3 may 2012

¡Hola a todos! Después de un tiempo sin publicar nada retomamos el pulso del blog con una entrada relacionada con la historia de la palabra GILIPOLLAS. Aunque pueda resultar un tanto irreverente me ha parecido interesante e incluso cómico el origen de esta palabra. Como algunos sabréis esta palabrota la utilizamos en español para referirnos a alguien que consideramos bastante imbécil o tonto (DRAE).

Parece ser que en el siglo XVI, bajo el reinado de Felipe III, existía una especie de fiscal de Hacienda llamado Don Gil Imón. A este personaje le gustaba rodearse de gente importante de las más altas esferas. Además asistía a estos actos sociales siempre en compañía de sus dos hijas, las cuales eran verdaderamente feas.
A las jovencitas por aquella época se les denominaba "pollas". Pero ahí no acaba la historia, a la fealdad de las muchachas había que sumar una especie de lentitud intelectual, en pocas palabras, que además de ser feas como un demonio eran un poco cortas. 

Durante los eventos sociales en los que participaba D.Gil Imón sus hijas suspiraban  porque algún "pollo" o muchacho se les aproximase para cortejarlas y conquistarlas.Sin embargo, sus pretendientes, parecían poco interesados en las hijas de D. Gil Imón al comprobar que, aparte de feas, las "pollas" eran además bastante bobas. Así, de esta manera, cuando aparecía D.Gil Imón en compañía de sus hijas, se anunciaba: ¡Ahí llegan D.Gil y sus pollas!

Para acabar esta entrada os dejo con un gracioso monólogo de Santi Rodríguez sobre las personas que creen que lo saben todo (los "enteraos") y los gilipollas.


Fuente del texto: Globedia
Fuente de la imagen: Globedia